Dale copy a tu cuerpo web: Tus palabras transmiten mucho sobre ti

Es imprescindible que tengas muy claro cuál es tu audiencia, qué quiere, qué busca, qué le preocupa, cómo habla, qué términos utiliza, qué ha intentado antes de llegar a ti, cómo puedes tú cuidar esos desvelos y problemas que tu cliente ideal.

Por Rosario Jiménez / Experta en Copywriting

Antes de continuar leyendo este artículo te animo a que me sigas en un pequeño ejercicio de respiración y escucha de tu intuición. Cierra los ojos y pregúntate qué quieres transmitir con tu página web; no hace falta tener una respuesta inmediata, deja que la pregunta se quede ahí, flotando. Si surge alguna respuesta, escúchala y déjala ir sin juzgarla. Ahora, con los ojos aún cerrados, muy lentamente rota tu cuello intentando invertir un minuto en una dirección y luego en otra. Cuando termines, y sin abrir los ojos aún, siente tu cuerpo y hazte la misma pregunta. ¿Qué respuesta obtienes? ¿Es diferente o similar a la primera? Antes de abrir los ojos, bosteza y estírate muy lentamente y fíjate en tu bostezo. Ya puedes abrir los ojos. Hazte la misma pregunta y escribe tu respuesta. 

Con este ejercicio has buscado en ti la respuesta a la pregunta, de manera que aquello que ahora te proponga te ayudará a completar lo que ya sabes que quieres.

La página web del propio negocio online es la puerta de entrada a este negocio. ¿Sabías que de media un usuario de internet invierte 5 segundos en decidir si la página que acaba de abrir responde a sus necesidades? 5 SEGUNDOS…….El texto, la disposición de imágenes y palabras, las llamadas a la acción tienen que captar la atención en esos 5 segundos. Y las preguntas que guían al visitante de tu web es “¿Hay algo en esta página para mi? o ¿Qué tiene esta web para mi?”

¿Conoces las características del visitante de tu página? ¿Has descrito y tienes claro quién es el público al que te diriges? Si la respuesta es SÍ a ambas preguntas, continúa leyendo. Si la respuesta es NO a alguna de ellas, detén la lectura del artículo antes de continuar. Es imprescindible que tengas muy claro cuál es tu audiencia, qué quiere, qué busca, qué le preocupa, cómo habla, qué términos utiliza, qué ha intentado antes de llegar a ti, cómo puedes tú cuidar esos desvelos y problemas que tu cliente ideal tiene. Puedes seguir leyendo este artículo si te comprometes contigo misma a hallar ese cliente ideal, esa audiencia a la que tu producto o servicio puede ayudar.

De acuerdo, prosigamos. 

El visitante que llega a tu página web tiene que saber sin deslizar el ratón quién eres y qué haces. Recuerda: ¡5 segundos! Para dar respuesta a estas dos cuestiones tienes que saber aquello que te diferencia a ti y a tu producto/servicio de los de la competencia.

Consejo 1

Responde a las siguientes preguntas, y si es necesario, vuelve a cerrar los ojos y escúchate: ¿Qué haces especial que sea único? Escribe tu respuesta sin tapujos, escribe aún más, intenta ser concreta y luego edita lo escrito, mucho. Y después de editar, deja el texto reposar y tras algunas horas o días, vuelve a leerlo. ¿Describe el texto que formulaste quién eres y qué quieres ofrecer? Si no lo ves claro, empieza de nuevo. 

Consejo 2

Al plasmar tu respuesta en textos para tu página web evita expresiones vacías o vagas, tales como “de confianza”, “el futuro de ….”; “Bienvenida a ….”, “Las mejores prestaciones….”. 

Consejo 3

Elimina los pronombres yo o nosotras/os: Tu visitante no te lee para que tú hables de ti misma. Habla con tu visitante, hazle sentirse especial y escuchado, que quiera saber más de ti y de tu producto/servicio porque vas a solucionarle un problema, un dolor. 

Consejo 4

Recaba testimonios de clientes. Pregunta a tus clientes qué problema de partida tenían al acudir a ti, qué buscaban y cómo te encontraron, qué les llamó la atención de tu propuesta de valor, qué solución has aportado tú que te hace diferente del resto y cómo se han sentido trabajando contigo.

Consejo 5

Cuida tus fuentes y su tamaño. Escoge fuentes que sean legibles sin dificultad y establece un orden jerárquico de la información mediante el uso de diferentes medidas de fuente. 

Relee en voz alta tus textos, siente cómo suenan y si transmiten lo que tu quieres; dáselos a leer a una amiga, algún familiar, a alguien que no sepa qué haces con exactitud para que te haga esas preguntas que mejorarán la comprensión de tus palabras, las harán más cercanas a la audiencia que buscas. 

Invertir un poquito de tiempo en la redacción de textos para tu página web tiene una ventaja adicional importante: Estos textos son también la fuente para tus diferentes perfiles de redes sociales. La coherencia entre estos perfiles favorece una personalidad reconocible con independencia del medio y los buscadores en Internet les encanta: cuando tu perfil Instagram, Facebook, Google Business, LinkedIn y Xing comparten combinaciones de palabras concretos, será más fácil posicionarte y tu presencia virtual tendrá más fuerza. 

Un último consejo para tu página web: Cuando tengas todos estos textos, sitúalos en una hoja de manera gráfica para hacerte una idea de cómo los vería el visitante al entrar en tu página. ¿Qué te gustaría a ti recibir como primera información si tú fueras tu propia clienta? Tu página web es más que una mera tarjeta de visita, es una invitación a conoceros mejor. Y sí, la primera impresión cuenta mucho.

¿Te he dicho ya que tienes 5 segundos?